Cadena de favores en Otxarkoaga

DEIA
L mejor antídoto contra el coronavirus es la solidaridad. Puede que el virus se propague de cada persona contagiada a otras tres pero la cadena de favores entre la ciudadanía está creciendo a un ritmo mucho más vertiginoso sacando a la luz situaciones que hasta ahora podían crecer a la sombra de la sociedad, pero que son un ejemplo que no se debe vacunar. ¿Se acuerdan de la película que llegó a los Oscars en 2001 en la que un profesor de Ciencias Sociales, Eugene Simonet, reta a sus alumnos a que piensen en una idea que cambie el mundo? ¿Recuerdan que propone poner en funcionamiento una cadena de favores, en la que cada persona haga un favor a tres personas a cambio de que estas hagan otro tanto con otras tres? Un grupo de chicos magrebíes de Otxarkoaga han tomado como ejemplo Cadena de favores y se han volcado en ayudar a sus vecinos, ofreciéndose a llevarles la compra del mercado a casa.
Los mayores se sienten agradecidos y atendidos y los jóvenes cumplen con una de las condiciones para continuar en los pisos de la asociación Tendel. Esta es la cadena de favores que lucha contra el coronavirus.

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Moha, Moha Rifiño, Lho y Brahi, los chavales del equipo de fútbol sala, se encargan cada día de ir al mercado municipal de Otxarkoaga y recoger los pedidos telefónicos que han preparado los comerciantes y llevarlos a las casas de las personas mayores del barrio o con dificultades para salir de casa. Lo llevan haciendo desde los primeros días de alerta sanitaria. Están satisfechos de formar parte de esta cadena porque sienten que su gesto tendrá un efecto boomerang que sus vecinos ya les devuelven en forma de gratitud. La iniciativa comenzó los primeros días de confinamiento. Desde la asociación Tendel, muy implicada siempre en labores sociales, querían colaborar con el barrio y se les ocurrió que una forma de hacerlo podía ser llevar la compra a casa. Hablaron con los comerciantes del mercado municipal y les pareció que era una estupenda idea ya que cumplía una labor muy necesaria en estos momentos en los que quedarse en casa es obligatorio para las personas en situación de riesgo frente al covid-19. Otxarkoaga tiene una población bastante mayor y de esta forma se puede seguir teniendo los productos frescos cada día en la mesa. Son vecinos que habitualmente hacen sus compras en el mercado de abastos así que no resulta complicado prepararles el pedido. La dinámica es una cadena de acciones. Los vecinos y vecinas de Otxarkoaga llaman al mercado que tiene centralizada la recogida de pedidos en Yolanda Aurtenetxe, que tiene una carnicería en la plaza. Ella va pasando la lista de la compra a los distintos puestos para que vayan preparando los pedidos. Kerman Oliva, de Tendel, explica que a eso de la una del mediodía «llamamos al mercado para ver cuántos pedidos hay y hacer el reparto» . Todos los días hay que llevar alguna compra pero los viernes los pedidos se multiplican. Según dice Yolanda estos días se suelen hacer entre 30 y 40 repartos. Después los chicos recogen las bolsas y se disponen a llevarlas a cada casa. Una vez entregadas los vecinos pagan la factura y los chicos llevan el dinero de nuevo al mercado.ç

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Estos repartidores solidarios son mayores de 18 años y viven en pisos de la asociación con el único requisito de implicarse en dinámicas para el barrio, así que han visto en este momento de crisis la oportunidad de pagar con su implicación la acogida que reciben en estos pisos. «No es su única acción solidaria porque hay otras iniciativas en las que también se han implicado con los vecinos», añade Oliva

Aunque la mayoría de los pedidos son para gente mayor y que en muchos casos vive sola, no desconfían de estos jóvenes ya que son conocidos en Otxarkoaga y el mercado es el mejor salvoconducto. Normalmente dejan la compra en las puertas aunque si fuera por ellos estarían incluso dispuestos a meterles las cosas en el frigorifico. Muchas de estas personas se sienten atendidas y arropadas porque lo que perciben estos chicos es que tienen mucho miedo por lo que está sucediendo. A Oliva le gustaría que esta iniciativa llegara a oídos de todo el barrio para de este modo poder llegar a toda la gente que lo necesita. Para los comerciantes del mercado de Otxarkoaga la iniciativa «está funcionando muy bien. Prácticamente el 60% de las compras se están haciendo bajo pedido telefónico «. Yolanda Aurtenetxe espera que no se olviden estos gestos.

EN CORTO

UNA INICIATIVA ALTRUISTA

30-40 pedidos al día. Los comerciantes del mercado de Otxarkoaga están muy satisfechos con esta iniciativa de los jóvenes de la asociación Tendel. La mayor parte de la población del barrio son mayores y gracias al reparto a domicilio gratuito han conseguido que las ventas no caigan en picado. De hecho el 60% de las ventas se están realizando por teléfono. Desde el mercado esperan que el esfuerzo que realizan estos días sea valorado por el barrio y sigan recibiendo el apoyo de la ciudadanía cuando se haya superado la crisis sanitaria actual.

Asociación Tendel. Es un colectivo de educadores del barrio de Otxarkoaga que trabaja en el ámbito social y del tiempo libre. Dirigen sus actividades especialmente a los jóvenes del barrio, conscientes de las características que implica pertenecer a Otxarkoaga. Entre sus objetivos están el potenciar la capacidad creadora y el ofrecer espacios para expresarse, divertirse y desarrollar la formación personal. Los chicos tienen la condición de implicarse en actividades positivas.

«Empezamos los primeros días de confinamiento y están muy satisfechos»

KERMAN OLIVA

Asociación Tendel

«Está funcionando muy bien porque en Otxarkoaga hay mucha gente mayor»

YOLANDA AURTENETXE

Puesto de carnicería y portavoz

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